
Por instrucciones de la presidenta municipal Lupita Díaz, quien permanece atenta y con el corazón puesto en cada rincón del municipio, la presidenta honoraria del DIF, Alma Suárez Avilez, junto al equipo de DIFEM, recorrió nuevamente las zonas afectadas por las lluvias, llevando no solo apoyos, sino también esperanza y consuelo a quienes más lo necesitan.
“Cuando una comunidad sufre, no basta con mirar… hay que abrazar”, es el mensaje que guía cada acción del gobierno municipal y del DIF. En momentos difíciles, no solo se requieren víveres, sino también presencia; no solo láminas, sino palabras que reconforten; no solo manos que entregan, sino corazones que acompañan. Así, el equipo del DIF de Ixtlahuaca se ha hecho presente donde más duele, donde hace falta una voz, un cobijo, una respuesta.
La presidenta honoraria del DIF, Alma Suárez Avilez, destacó que el trabajo social no se grita, se demuestra. “Hoy volvimos a salir, no por rutina, sino por vocación. Porque este DIF no solo entrega apoyos, sino que sostiene historias, escucha silencios y abraza dignidades. Sabemos que hay quienes eligen ver desde lejos, pero nosotros elegimos caminar junto a nuestra gente, estar presentes y sumar manos con sentido”, expresó.
El gobierno municipal agradece profundamente al DIF Estado de México por caminar de la mano con Ixtlahuaca, por creer en el valor de estar presentes y sumar esfuerzos en favor de quienes más lo necesitan. A la comunidad, se le reitera el compromiso de seguir caminando juntos, con respeto, humildad y amor, porque cuando uno elige servir, lo hace incluso cuando nadie aplaude.
Esto no es solo trabajo. Es compromiso, es humanidad… y es la esencia del DIF de Ixtlahuaca.

